miércoles, 11 de noviembre de 2009

Algo más sobre el Barco: ¿Por qué agregar una quilla?

En esta sección, mostraremos un poco de información sobre las quillas y la importancia que tienen para cualquier embarcación: mejor estabilidad, menos desviación del curso que lleva y mejor aprovechamiento de la velocidad:
















Un casco de quilla corrida tiene una capacidad de ceñida de unos 15º a 20º inferior a la de los veleros actuales. Para ceñir debemos aplanar las velas y cazarlas cerca del eje del barco, pero también es necesario que el casco no derive excesivamente.

Al compararlos vemos que un velero tradicional ofrece una gran superficie de través y que por tanto, esta debería tender a evitar la deriva y por tanto a orzar bien. Pero lo que ocurre realmente es que la forma redondeada de la carena permite (si algo lo empuja transversalmente) que el casco deslice bien sobre el agua desplazando cómodamente el volumen de agua y por tanto no ofrezca demasiada resistencia a la deriva.

En definitiva la superficie proyectada del casco transversalmente no pude competir con la superficie fina y perfilada de la quilla de un velero actual.

Cuanto más fina, estrecha y profunda sea una quilla más resistencia y freno ejercerán frente a la deriva, y por tanto ceñirá más. La quilla frena el desplazamiento lateral del barco de forma estática. Pero…

En cuanto el barco avanza el agua circula entre sus caras, y cuanto estamos derivando un poco, es obvio que existe un ligero ángulo de ataque en el perfil de la quilla frente a la masa de agua en la que esta avanza. Es lo que llamamos el ángulo de deriva, que genera, al igual que en el ala de un avión, una sobrepresión en la cara de sotavento del lado al que estamos derivando y una succión en la cara contraria.

El resultado es una fuerza hidrodinámica que evita la deriva. El efecto es muy acusado como podemos comprobar si estamos parados y repentinamente llega una racha de viento. Entonces el velero deriva claramente aunque está retenido por la superficie lateral de la quilla, hasta que este empieza a tener arrancada y se reduce drásticamente la deriva.



















En un velero clásico el efecto de su ‘ala submarina’ manifestado por la quilla bajo el agua, prácticamente no existe. Cualquier ala (las submarinas que trabajan en el agua también) funcionan mejor cuanto más alargadas (profundas y finas) sean.

Por esta misma razón los aviones veleros que vuelan sin motor y tienen que tener un rendimiento muy alto, tienen sus alas muy finas con una enorme envergadura. Lo mismo que las quillas finas y muy profundas de un barco de regatas.

Cuanto más rápido se mueva el barco mejor trabajará la quilla, ya que el efecto de succión es proporcional al cuadrado de la velocidad. Las quillas finas y profundas al ejercer menos resistencia hidrodinámica permiten al velero tomar más velocidad y por tanto una mayor fuerza antideriva. En definitiva ciñen mucho más.














En nuestro caso, el modelamiento es un poco más sencillo, ya que no consideraremos el viento, ya que la competencia se realizará en un lugar cerrado, donde no habrán corrientes de aire que puedan afectar al agua. Por lo tanto, ésta estará en "reposo" en un comienzo, y no tendrá una dirección constante que desvíe al barco, como por ejemplo, el mar, que tiene una dirección de movimiento según el viento.


Fuente: http://www.fondear.org

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